La que suscribe, que no sabe parar quieta, en uno de esos cursos a los que se apuntó tuvo de maestro a Francisco Torreblanca de Sinaia Marketing. En sus clases, hizo que cada alumno intentáramos sacar lo mejor de nosotros para poder emprender y realizarnos a nivel profesional, esa relación traspasó las aulas y a día de hoy se ha convertido en un profesional al que admiro.
Francisco Torreblanca me dió un legado, magavaquita una figura cerámica llena de simbolismo ya que es la misma hucha que durante mucho tiempo ha sido la marca visible de Sinaia Marketing, Vaca Sinaia.
Por ello, y por hacer que cada día quiera mejorar en este terreno Francisco Torreblanca se ha convertido en mi mentor.