Todos alguna vez hemos puesto nuestro nombre y apellidos en la red para ver que resultados aparecen. Es muy común que en la búsqueda salgan:
– otras personas que coinciden en nombre y apellidos,
– un alterego más conocido que tú, y por lo tanto mejor posicionado,
– nada, no existes
– y fotos tuyas vinculadas a tu nombre que no te dejan muy bien parado.
Para ello, mi mayor consejo: Juega con las reglas en tu propio beneficio.
¿Cómo?
Con la gestión de la marca personal, manejas tu identidad en la red para ser tú el que hable de ti, y así obtener el control de la apariencia que das en la red.
¿En qué te diferencias?
No somos iguales que la persona que tenemos en frente, potencia tu diferencia en tu beneficio.
¿Para qué?
Para venderte como profesional. La competencia es muy dura por lo que hemos de buscar llamar la atención del que nos tiene que dar empleo.