Hace un momento he recibido la inspiración para volver a redactar en este blog después de tanto tiempo. No es que haya dejado de escribir, tan sólo he podido ir manteniendo mi blog, sobre arquitectura e interiorismo, magava interior.
El fotógrafo freelance Benya Acame al que sigo en redes sociales se quejaba hoy en su muro de facebook sobre que, algunas personas cogen sus imágenes de esta red social sin mencionar si quiera al autor. Cuando voy a dar charlas de prevención en internet a los institutos de Elche como parte de mi voluntariado en la Concejalía de Juventud uno de los puntos que trato con los alumnos, la mayoría de 3º y 4º de la ESO, es que utilizar cualquier elemento que no es tuyo por el mero hecho de que esté subido en la red es igual que robar una bicicleta que encuentras en la calle sin cadena ni candado, por lo que el primer punto a reflejar es, el interrogante sobre la autoría para comenzar a comprender la Legalidad en redes sociales.
¿Es tuyo?
Si la respuesta es negativa, es decir, NO es tuyo. No lo puedes utilizar, en la era en la que todo compartimos es muy difícil tratar temas de manera original y hemos de pensar que, esa persona le ha dedicado más o menos tiempo a redactar o realizar ese, texto, imagen o video que nosotros nos queremos apropiar sin decir de quién es.
El sentido común
O el más común de los sentidos, nos habla ( si, lo queremos escuchar) sobre que, hemos de respetar el trabajo del otro. Si aplicáramos esta norma en nuestro día a día en la red, conseguiremos que no haya que legislar en un entorno que es está volviendo como el lejano oeste porque unos pocos aprovechan el vacío de legalidad que hay en nuestro mundo virtualizado en el que todos los ciudadanos de este mundo somos sus habitantes. La Ley del Talión, ojo por ojo y diente por diente ( o, ojo por ojo y todo el mundo ciego), quedó hace mucho tiempo desfasada, ¿no crees?.